Los alicantinos desconocemos la razón por la que tenemos que recibir el agua que nos toca toda de una vez, pero 34 años después de la riada que quedó grabada en nuestras retinas, seguimos pensando que quien tuvo la idea se quedó descansando.

Como buena alicantina, tengo que comentar el tema de actualidad de La Terreta por estas fechas: la lluvia y las tormentas de verano. Y es que los alicantinos, en cuanto nos cae el agua así, a «pualaes» (como solemos decir por aquí…) nos emocionamos con ello, por aquello de que vemos poco la lluvia (entendednos…). Supongo que es por eso que la meteorología nos trolea y juega con nosotros como cuando le pones a un gatito una lucecita en la pared para que la persiga: ahora diluvia, ahora sale el sol, ahora hace frío, ahora hace calor…
P.D: Lo sé… tema concurrido.. pero estoy terminando mis vacaciones.. entendedme…
Mañana es el día de la romería a la Santa Faz. Un año más, los alicantinos nos encaminaremos por la carretera de Valencia hacia dicha pedanía, algunos por promesas, otros empujando el carro del carrefour, para pasar un día de tradición, campo y playa (siempre y cuando el tiempo lo permita). Conocidos es por todos el dicho popular, «Tres cosas ha de ser el buen alicantino: herculano, foguerer y en Santa Faz peregrino». Me parece a mí que este año, más de uno (y de dos) volverá a enfundarse su elástica blanquiazul, ya no por ayudar a los de Esteban Vigo a que encuentren el rumbo perdido, sino para pedirle a la Santa Faz lo único que le falta: que ella misma nos resuelva los partidos.
Feliz Romería a tod@s ^^
«Estamos en entretiempo»… frase muy repetida por nuestros mayores, que además nos cuentan todo tipo de historias sobre la climatología típica de La Terreta. Pero visto lo visto yo creo que empieza a ser una leyenda urbana y es que nos vienen avisando que vamos a pasar de un extremo a otro, en cuanto temperaturas se refiere, dentro de muy poco. Ayer ya tuvimos una pequeña muestra firmada por nuestro amigo Eolo.
.. o al menos es lo que ocurrió el pasado Jueves. Y es que el clima no sabía cómo presentarse y nos deleitó con un popurri de fenómenos meteorológicos: llovió, hizo sol y luego nos dejó una racha de viento que hizo trabajar al cuerpo de bomberos de forma excepcional. A eso le añadimos que, si el domingo pasado notamos una bajada de temperatura, digna de coger resfriados (como el que llevo yo), hoy hemos sufrido un calor poco usual para las fechas. Quien sabe… igual el hecho de ver una nevada en «La Terreta» está cerca…
He de confesar que, después de lo vivido el pasado martes en esta ciudad, no había vivido yo algo semejante… o al menos no había sido consciente de la cantidad de agua que ha pasado por debajo de mis ruedas… bueno, las mías no, las de mi coche. El caso es que, cuando ves bajar un río de agua por una calle principal te preguntas porqué toda ese agua baja por ahí y no por donde debe… o donde debería. Tan preparados que estábamos y nos hemos ahogado en el mismo vaso de agua… o jarra.