Cuiden sus ojos, gafas, ventanas y macetas: vuelve la pilota valenciana a las calles alicantinas.

Si ya de por sí encoge el corazón ver el estado en que han quedado los territorios afectados por el fuego y frustra saber que la combustión fue intencionada, se remata la faena con furia al saber que la Ley de Montes se aprueba tan sólo unas horas después del desastre.
A los alicantinos nos gusta el fuego, pero sólo la noche del 24 junio y en una hoguera.
Fin de semana cuanto menos movido, donde puntos y votos han sido decisivos para catapultar y estrellar candidatos y participantes.
Para algunos llegaron sin esperarlo, otros con esperanza, otros se resisten a creerlo y buscan y rebuscan después de tantas horas… pero al final la clave de todos ellos ha sido el pueblo y su noble frikismo, que sorprendentemente piensa y opina… aunque aún quedan muchos que no se pronuncian.
Ya estamos en la cuenta atrás para ir a depositar, una vez más, el sobrecito en la urna. Como cada comicios vuelven las obras inútiles en la ciudad, las furgonetas con el himno correspondiente sonando al más puro estilo regetón, la propaganda postal, los carteles y vallas publicitarias… y sobretodo los mismos discursos por parte de los dirigentes, a quienes sólo se les ve cuando hay que salir en la foto.
Año de elecciones, y se nota porque hay calles levantadas, cambios de aceras, obras nuevas de dudosa utilidad… hay que renovar «la ciudad» y rescatar las promesas realizadas en los anteriores comicios.
Y mientras tanto, el patrimonio local preguntándose, legislatura tras legislatura, que si en algún momento les tocará a ellos un poco de atención… de hecho, aunque una no es muy buena haciendo números, seguro que con todo lo que se lleva invertido en obras «inútiles» se podría adecentar parte del patrimonio que aún nos queda y no poner remiendos a los pobre.
Poco más de un año ha pasado desde que la televisión valenciana bajara la persiana y hace pocos días ya salió la noticia, desde la capital del Túria, que en breve podría haber un nuevo canal autonómico. Aseguran que no estará manipulado y se dirá todo lo que se deba. ¿Realmente será así? ¿Tendrá que ver que se acercan elecciones y las redes sociales no son suficiente para hacer propaganda?
Siempre hemos tenido corrpción política en nuestro país multicolor (actualemente hay unos 102 casos reconocidos en España) y sabíamos de la existencia del término «imputado», pero no se puso verdaderamente de moda hasta que Gürtel, Brugal y Fabra entraron en nuestro día a día.
Es como el reparto del gordo, cada día cae en un sitio… y lo mejor de todo es que NO VA A PASAR NADA por ello.
Ya que NADIE quiere echarlos, ¿alguien sabe qué tengo que hacer para separarme de ellos?