Sin entrar en el tema de si se hizo bien o mal, de si fue adecuado o no, el asunto de los tirititeros en Madrid se ha usado para desviar la atención de lo que realmente está pasando en este país y debe importarnos como ciudadanos: la corrupción que descubre las inimaginables cantidades de dinero robado, la precariedad de la vida de los ciudadanos, el favoritismo hacia ciertos personajes causantes del deterioro del bienestar social. Manipulación, desinformación, rumorología… no estaría de más pararnos a pensar quiénes somos los verdaderos títeres y quienes los verdaderos titiriteros en este gran teatro llamado «España».
Si hablara el Benacantil... 