Y es que al final tanto recorte tenía que salir por algún lado… ¡¡hasta Beni ha perdido la compostura, educación y buen hablar y sabiduría que le caracteriza!!.

Hoy ha sido un día de anécdotas y celebraciones: cumpleaños, efemérides, acontecimientos deportivos… pero también ha sido un día para recordar hechos, bueno, más bien para no dejar que caiga en el olvido un hecho que sucedió en esta ciudad.
El 25 de Mayo de de 1938, a las 11’15 de la mañana, Alicante ciudad sufrió uno de los ataques aéreos más sangrientos de la Guerra Civil española, ordenador por las autoridades nacionales. Más de 300 muertos, y sobre un millar de heridos fue el balance de tal acto tan cobarde, donde 90 bombas impactaron en la capital alicantina.
Familiares de víctimas y asociaciones culturales volcadas con la historia de la ciudad trabajan por ampliar información al respecto y porque sea un hecho que no se olvide y se conozca.
Esta mañana me preguntaba yo qué nos podría decir el testigo más directo de aquella tragedia si pudiera hablar, que estuvo ahí, que lo vivió de primera mano: el Monte Benacantil. Él, como los sobrevivientes, seguro que se sintió impotente y con mucho dolor. Hoy el nombre de este blog es adecuado para titulas este post. Si Beni pudiera hablar nos contaría mucho más de lo que se ha podido avergiuar y sobretodo del dolor y miedo vivido ese día.
Por eso, para que no se nos olvide tal tragedia y todas sus consecuencias, Beni tampoco se olvida, ni creo que pueda llegar a olvidar