Vaya por delante decir que con la viñeta de esta vez no pretendo hacer gracia. Sólo quiero, como herculana, quejarme de los acontecimientos sucedidos y expresar mi malestar, pues el hecho de que una persona salvara al equipo blanquiazul, a regañadientes, hace unos años del desastre que se avecinaba, no le da derecho a hacer lo que le venga en gana por muy suyo que sea legalmente. El Hércules no es un juguete que cuando no se quiere se deja y cuando otros lo cogen quieren volver a tenerlo. Es el sentir de los 6000/7000 tontos de siempre que van al estadio sea la hora que sea.
Después de ésto queda demostrado que Atila fue mucho más considerado.
Macho Hércules
